domingo, 10 de marzo de 2013

TEMA 4 LA CELULA COMO UNIDAD FUNCIONAL


LA CÉLULA:  UNIDAD FUNCIONAL
A pesar de su reducido tamaño,  las células realizan todas las funciones características de los seres vivos:  se nutren,  captan estímulos y responden a ellos,  se autorregulan y se reproducen.  Algunas  además,  fabrican alimentos,  de los cuales se nutren y a la vez éstos se convierten en alimentos para otras células.
Células y fotosíntesis:
Las células,  como todo ser vivo necesitan consumir alimentos,  muchas no lo fabrican y deben obtenerlos del medio.  Otras,  como las vegetales,  las de las cianobacterias (organismos procarióticos)  y las de algunos protistas,  desarrollaron la capacidad de fabricar alimentos por medio de la fotosíntesis.
La fotosíntesis es el proceso mediante el cual las células vegetales,  las algas y las cianobacterias convierten la energía lumínica proveniente del Sol en energía química,  mediante la síntesis o fabricación de compuestos orgánicos,  como azúcares y almidones.  En las células eucarióticas la fotosíntesis tiene lugar en el cloroplasto.  Este organelo está rodeado por una membrana doble.  La membrana interna contiene una sustancia semilíquida,  de apariencia similar a la clara de huevo,  llamada estroma.  Dentro del estroma se encuentran unos sacos membranosos de color verde,  similares a monedas,  colocados o apilados unos sobre los otros.  Cada saco se denomina tilacoide y cada pila de ellos se denomina grana.  Las membranas de los tilacoides contienen el pigmento verde,  llamado clorofila y pigmentos de otros colores.

Durante la fotosíntesis la clorofila de los tilacoides capta la energía de la luz solar y la envía a otros tilacoides.  Estos envían la energía hasta el estroma.  Allí,  se encuentra toda la maquinaria necesaria para utilizar esta energía en la síntesis o fabricación de dos sustancias o moléculas que son portadoras de energía:  el ATP y el NADPH.  Como consecuencia de etas actividades,  las moléculas de agua que se encuentran dentro del estroma se rompen,  fenómeno conocido como fotólisis.  Este rompimiento hace que se libere oxígeno,  el cual puede ser utilizado por la misma célula durante la respiración o puede ser liberado a la atmósfera.  A esta parte del proceso se le denomina Fase clara de la fotosíntesis,  porque se necesita la luz solar para que se lleve a cabo.
El ATP y el NADPH sintetizados durante la fase clara están disueltos en el estroma.  Allí suministran la energía para permitir la síntesis o fabricación del azúcar simple,  llamado glucosa,  utilizando como materia prima dióxido de carbono y agua.  A esta parte del proceso se le denomina Fase oscura de la fotosíntesis,  porque no se requiere luz solar  para que ocurra.
Los azúcares obtenidos durante la fotosíntesis son enviados a los lugares de la cédula donde se necesitan.  Si no se utilizan inmediatamente pueden permanecer en el cloroplasto,  donde se convierten en almidón.  También pueden ser conducidos a otras partes de las células para elaborar productos más complejos,  como ácidos grasos y celulosa.
Las células se nutren
Todas las células necesitan alimentarse.  Los alimentos contienen los nutrientes que suministran a las células la energía necesaria para realizar todas sus actividades vitales,  reparar las partes celulares que se encuentran deterioradas y llevar a cabo la división celular.
Para nutrirse,  las células toman alimentos del medio y los digieren liberando los nutrientes que contienen.  Luego transportan esos nutrientes hasta los sitios en los que se necesitan.  Allí son almacenados o se utilizan,  y finalmente,  expulsan las sustancias de desecho que se producen como resultado de la gran cantidad de reacciones químicas que ocurren en su interior y que en conjunto reciben el nombre de metabolismo celular.
La membrana celular
La membrana celular tiene propiedades selectivas.  Es decir,  deja pasar ciertas sustancias hacia el interior de la célula e impide la salida de otras.  Las células permiten el paso de agua y alimentos a través de la membrana celular utilizando diversos procesos.  Los más comunes son la difusión,  la difusión facilitada,  la ósmosis,  el transporte activo y la endocitosis.
Difusión.  Si dejas caer una gota de tinta sobre agua contenida en un vaso,  puedes apreciar el fenómeno llamado difusión.  Notarás que las partículas que se encontraban concentradas en la gota,  poco a poco se empiezan a desprender y a distribuir en toda el agua contenida en el vaso.  Las partículas viajan de una región de mayor concentración,  que es la gota, a una región de menor concentración,  que es el agua.  Este movimiento continua,  hasta eliminar la diferencia de concentraciones.  La difusión es entonces,  el paso de una sustancia desde un sitio de mayor concentración,  hasta un sitio de menor concentración.
En las células,  las sustancias se difunden a través de la capa de lípidos de la membrana celular o a través de poros.  Para que una sustancia se difunda hacia el interior de una célula,  la sustancia debe estar en concentración más elevada fuera de la célula y la membrana debe ser permeable a la sustancia.  El agua,  el oxígeno y el dióxido de carbono se difunden a través de las membranas celulares.
Difusión facilitada.  La mayoría de sustancias que se disuelven en el agua no se pueden mover a través de la capa de lípidos que componen la membrana celular.  Estas sustancias lograr atravesar la membrana gracias a la ayuda de proteínas ubicadas en ellas,  llamadas proteínas de canal y transportadoras.  Las proteínas de canal forman túneles o canales a través de los cuales estas sustancias pueden pasar.  Las proteínas transportadoras se unen a las sustancias que ingresan y esta unión ocasiona deformaciones de la proteína,  haciendo que la sustancia que ingresa,  penetre por la parte central de la proteína.
Osmosis.  Es la difusión de agua a través de una membrana que tiene permeabilidad diferencial.  Esto significa que es más permeable al agua que a las demás sustancias.  Este tipo particular de difusión está influido por la concentración de las partículas que se encuentran disueltas en el agua.
Imagina que una célula se encuentra suspendida en el agua.  Si analizamos la composición del agua en la que se encuentra suspendida la celula y de los líquidos que se encuentran dentro de la célula,  podemos notar que en ellos se encuentran disueltas muchas sales.  ¿Qué ocurre cuando dentro o fuera de las células hay mayor o menor cantidad  de sales?  ¿Estas condiciones tendrán algún efecto en las células vivas?  Veamos.
·          Las células en soluciones hipotónicas se hinchan.  Recuerda que toda el agua, incluso la que compras a diario para beber, tiene sales disueltas;  sin embargo,  su concentración es muy baja y por ello no las alcanzas a percibir.
Imagina una célula viviendo en agua dulce,  como la que bebes a diario.  Si bajo estas condiciones se compara el líquido que se encuentra dentro de la célula con el que está fuera de ella,  se puede notar que la concentración de sales del medio es menor que la del interior celular.  Bajo estas condiciones se afirma que el medio es hipotónico con respecto a la célula. 
Como existe una baja concentración de sales en el medio,  en comparación con la elevada concentración de sales dentro de la célula el agua tiende a entrar a la célula,  tratándose así de anular la diferencia de concentraciones.  Como consecuencia de ello,  la célula se hincha.  Este fenómeno se conoce como turgencia.  Si no existiera un mecanismo de control de salida de agua,  la célula podría explotar. 
·          Las células en soluciones hipertónicas se encogen.  Imagina ahora una célula viviendo en el mar.  Para esta célula,  la concentración de sales del medio es mayor que la que existe dentro de su citoplasma.  Cuando el medio posee mayor cantidad de sales que la célula,  se afirma que éste es hipertónico  con respecto a la célula.  En estas condiciones,  el agua tiende a salir de la célula,  tratando de equilibrar la concentración de sales a ambos lados de la membrana .  Entonces,  la célula se encoge o arruga,  disminuyendo su volumen.
·         La apariencia de las células en soluciones isotónicas no cambia.  Si se coloca una célula en un medio que contiene igual concentración de sales dentro y fuera de la membrana,  se afirma que el medio es isotónico  con respecto a la célula.    En estas condiciones no hay movimiento neto de agua hacia adentro o afuera de la célula y la apariencia de la célula no cambia.

Transporte activo.  Gran parte de las células necesitan introducir a su citoplasma nutrientes que están en menor concentración en el medio,  que dentro de ellas.  Las células han desarrollado un mecanismo para hacerlo.  Ese mecanismo se llama transporte activo y para ponerlo en funcionamiento la célula debe invertir energía.
El transporte activo utiliza como vehículo a las proteínas presentes en su membrana celular.  Estas proteínas tienen dos sitios activos:  a uno de ellos se une la sustancia que se va a transportar y al otro se une la molécula portadora de energía,  que generalmente es el ATP o adenosintrifosfato.
Este mecanismo de transporte se pone en funcionamiento cuando el ATP aporta energía a la proteína.  La energía ocasiona que la proteína cambie momentáneamente de forma,  construyendo una  especie de canal que transporta la sustancia  hasta el interior de la célula.
Endocitosis.  Las células pueden ingerir o incorporar a su citoplasma partículas grandes,  sólidas o líquidas mediante endocitosis.  Para llevar a cabo este proceso,  las células envuelven o engloban la partícula con su membrana celular.  Entonces,  se forma una bolsa membranosa llamada vesícula,  en cuyo interior se encuentra la sustancia incorporada,  que luego será vertida al citoplasma. 
Existen tres tipos de endocitosis que son la fagocitosis, la pinocitosis y la endocitosis mediada por un receptor específico.
·          La fagocitosis  es la captura de partículas sólidas.  En organismos unicelulares generalmente las partículas o seres atrapados por el proceso de fagocitosis buscan satisfacer la necesidad de alimento del individuo.  En organismos pluricelulares,  en cambio,  la fagocitosis es un mecanismo de defensa y de protección.  Los glóbulos blancos de tu sangre,  por ejemplo,  protegen al cuerpo de microorganismos que ingresan a él,  fagocitándolos.  Igualmente,  estas células sanguíneas  de tu cuerpo,  fagocitan a tus propias células dañadas,  a tus glóbulos rojos que han envejecido y a cualquier sustancia extraña que encuentren en su recorrido.
·       La pinocitosis es la captura de sustancias líquidas que la membrana no reconoce.
·       La Endocitosis  mediada por un receptor  específico es un mecanismo que utilizan las células para capturar sustancias concretas,  que pueden estar presentes en bajas concentraciones en el medio.  La mayor parte de las células poseen numerosos receptores utilizan las células para capturar sustancias concretas,  que pueden estar presentes en bajas concentraciones en el medio.  La mayor parte de las células poseen numerosos receptores ubicados en la superficie externa de sus membranas celulares.  Cada receptor es un punto de unión para un tipo de nutriente particular.  Estos receptores generalmente se acumulan en pequeños orificios de la membrana celular,  llamados fosas cubiertas.  Si el nutriente adecuado se pone en contacto con el receptor,  se introduce en la fosa y se hunde cada vez más hasta penetrar en el citoplasma,  formando una vesícula cubierta.